miércoles, 21 de enero de 2015

Sobre Bandas de Covers y Chivos Tributo



Cada vez que Cocofunka escribe una pieza nueva, tiene que subirse al escenario y probar el material. Tiene que ver si la gente responde, ver en que momento es mejor hacer un break percusivo, meter un coro o dejarla instrumental para que la gente baile, etc. Para llegar a estas conclusiones casi todos los miembros de la banda tuvieron otras bandas antes y aprendieron montones. Una vez que se juntaron tuvieron que pulsearla con sus propias canciones, aprendiendo en la calle, por la reacción de la gente, por los comentarios negativos en redes sociales, por los comentarios acertados de sus detractores más apasionados y subjetivos. Tenían que lidiar con salones vacíos cuando tocaban algo aburrido o cuando su material nuevo crecía hacia el lugar equivocado .

Si usted llega ahora y toca un concierto tributo a Cocofunka y se manda con los "grandes éxitos" de fijo llena cualquier salón. Usted está tocando material que sobrevivió pruebas de fuego, que ha llegado a muchos oídos gracias a montones de esfuerzo y que ahora tiene un lugar asegurado en la cultura. No solo el componer el material es un reto, si no el hacerlo llegar a la gente, el encontrar un nicho y crecer. Componer una buena canción fue solo el comienzo de la aventura, el primer eslabón en una cadena de trabajo.


No tiene mayor truco creativo el subirse sobre el andamio ajeno, construído a punta de trabajo y sangre y abucheos y tiempo y plata, solo tiene que mantenerse apegado al guión original y cobrar el cheque. Ya el trabajo de composición y difusión está hecho ¿Cuanto trabajo fue necesario para que usted se sepa de memoria La Criminal o Siente? Pues si usted toca un cover de Siente y el bar entero la corea, es gracias a todo eso... va mucho más allá de ese breve instante de creatividad en que se compuso la pieza.

Puede elegir muchos caminos distintos como músico. Puede ser un artista, un ente creativo como Burt Bacharach o Jim Steinman. También puede ser un "entertainer"... un gran intérprete del material como Luis Miguel o Yuri. Alguna gente elige ser ambos, como David Bowie o Charlie García. Si usted lo que quiere es tocar con el lugar lleno y sentir el aplauso ante su pericia interpretativa y su capacidad de ejecutar la composición ajena de forma entretenida, pues todo bien. Ojalá le esté pagando a los autores su parte de la taquilla, eso sí, porque hay un dicho vacilón en la escena que dice "los tributos no tributan" y eso es muy feo.


Subrayemos: usted está en su derecho de hacer lo que quiera, puede tener su banda de covers y tocar en todos los chivos tributos del mundo. Ahora, no se extrañe si la gente que compone su propio material y lo ejecuta -y que invierte su tiempo, su reputación y su dinero en crear algo original- no lo trate como un igual. sobre todo cuando usted llega y se deja las mejores fechas en los bares... que usualmente solo quieren ir a lo seguro, y antes de arriesgarse a que la banda original no le reviente el lugar un Viernes, mejor darle campito a los covers.

Hablemos de los bares. Los que no arriesgan piensan que una banda original jamás trae la misma cantidad de movimiento un fin de semana que una banda de covers, pero cuando experimentamos en esta escena con música original los fines de semana, tuvimos llenazo tras llenazo. Sucedió en el Lobo Estepario durante el 2010-2011, cuando llegaba gente nueva buscando algo fresco, que luego se volvían fans entusiastas. Llegaron porque tenían la oportunidad de hacerlo al no tener obligaciones la mañana siguiente. Primero costumbre y luego cultura.


Tal vez la ausencia de llenazos los Miércoles o Jueves tenga que ver con que son, esencialmente, un día entre-semana y la gente estudia, trabaja o ambos (aparte que se ven afectados por la horrible cultura de empezar tarde y esto afecta taquilla directamente, pero eso mejor lo hablamos en otro momento). Una fecha en fin de semana es oro puro... y cuando un grupo de músicos de covers se prestan para perpetuar esta falacia de que los originales no llenan, están estrangulando poco a poco los espacios de la música nacional. Luego, irónicamente, muchos músicos de covers se quejan de que no tienen espacios para tocar con sus bandas de música original.

Por dicha para verdades el tiempo. Hace unos días en el Steinvorth tocaron Monte con los Florian Droids un Jueves, y el bar estaba TAN lleno que no pudo entrar todo el público que asistió. Gente escuchando a las bandas desde la acera un Jueves. En Febrero del 2014, por ejemplo, cuando Patterns tocó un Jueves en el Hoxton, la fila le daba la vuelta a la esquina. De la misma forma, cuando Los Waldners tocaron como tres semanas seguidas en diferentes puntos de la ciudad, tocaron a salones llenos.


Hay algo cambiando en nuestra cultura musical y se están abriendo puertas. Este es el momento para que usted decida cual es el valor de su arte y hasta que punto quiere llegar para defenderlo. Podemos seguir manteniendo este patrón actual que limita el alcance de nuestra creatividad o podemos romper con este auto-sabotaje y luchar por los espacios que necesitamos. Si usted acostumbra al público a esperar cosas originales, el público lo va a seguir adonde lo lleve; si usted le demuestra a un bar que puede llenar un Sábado a punta de originales, el bar va a tener que aprender y corregir. Requiere más trabajo, pero cada cosa que ha valido la pena en este mundo ha requerido compromiso.

Cuando El Parque empezó tocando originales y el resto de las bandas estaban empezando con covers, se burlaron. Era mejor ser Liverpool, con su repertorio de covers famosos, abriendo conciertos internacionales… pero nadie pone discos de Liverpool, y nadie los recuerda más allá de la nostalgia de una era pasada. El valor de lo propio empieza por uno mismo, por el valor que uno mismo se da. La próxima vez que quiera matar fiebre, pregúntese si no preferiría compartir sus propios sonidos y sus propias historias, darle la oportunidad al público de conectar a través de su música y sus sueños... o si se conforma con ser una versión descolorida de los sueños de alguien más.

martes, 20 de enero de 2015

Sandra Angulo Hernández, 1979 - 2015



Que difícil hablar de Sandra sin querer hablar solamente de su dulzura y de su calidez, de su sentido del humor y de su familia.


Que difícil hablar de Sandra sin querer hablar solamente de la importancia de su legado, de la calidad de su trabajo, del impacto de su contribución.


Sandra Angulo era maravillosa y cada banda costarricense que ha salido de un garaje en los últimos quince años le debe al menos un poquitico.


La conocí en uno de los momentos más importantes y felices de mi vida, cuando finalmente me topé con el grupo de hermanos que me faltaba. Su aparta fue nuestro punto de reunión y nuestra guarida en días lluviosos.


Videos de Cramps. Torneos de Super Mario. La acera frente a Tribal. Incontables conciertos de Seka y Continental. Se vienen montones de imágenes y sonidos cuando pienso en ella. Pionera. Con una empatía y una sensibilidad poco comunes. Inteligente, graciosísima, entera.


El trabajo que hicieron en Punto de Garaje le dio una historia al rock nacional de este milenio, le dio un contexto. Antes de que las herramientas para las grabaciones caseras alcanzaran el punto actual, estaban ellos agarrando bandas de principiantes y metiéndolos al estudio de la UCR, enseñándoles a grabar, a tocar para un micrófono, a dejar huella de su paso.

Volvieron permanente lo pasajero. ayudaron a tender puentes entre almas lejanas, separadas por geografía y por tiempo. Empezaron en 1999 y no aflojaron a pesar de las presiones internas y externas, los recortes de presupuesto y las maniobras políticas. Sandra no se hizo rica haciendo esto, pero nos hizo ricos a todos nosotros al hacerlo.



No conozco a nadie que haya sido su amiga que no fuese beneficiada por su generosidad, conmovida por su dulzura o influenciada por su integridad.


Para nuestra suerte decidió hacerse amiga de la música costarricense.


Gracias por todo Sandra, en poquísimo tiempo hiciste tantísimo. No nos alcanzó el tiempo para devolverte todo lo que nos dejaste.


f.

20 de Enero, 2015.