jueves, 24 de diciembre de 2015

El súper legítimo Kevin León

(foto por Pablo Murillo)

Una noche en marzo del 2012 conocí a Kevin León.

Llevaba poco tiempo de estar en Costa Rica. Había crecido en Estados Unidos y visitaba la tierra de su madre periódicamente, pero algún hecho clave hizo que dejara todo allá y se instalara acá, en una finca en Tacacorí de Alajuela.

Kevin contactó gente con quién sentía afinidad por medio de Facebook, para ir conociendo gente con sensibilidades similares en su nueva patria escogida. Su entrada a mi círculo fue por medio de Daniel Ortuño.

Chateámos un par de veces y nos contamos un poco de nuestras historias. Poco después quedamos de vernos en el Steinvorth, en un concierto. Llegamos tempranísimo y nos sentamos a conversar.

A partir de ese momento nos seguimos viendo a menudo. Durante un tiempo fue pareja de una amiga mía muy querida, entonces caminos se cruzaron una y otra vez... pero lo que realmente nos acercó fue su amor por el arte y sobretodo por la música en vivo.

Kevin León. Recién llegado en el 2012. Sin grandes redes de contactos. Sin mucho presupuesto. Sin raíces históricas en colegios y universidades locales. Kevin León en cuestión de unos años hizo más por la escena del rock alternativo que muchos que han estado acá toda su vida.

Empezó tímido con pequeños eventos en su finca familiar alajuelense, La Patria. Luego siguió la formación de su productora Super Legítimo. Hizo publicaciones. Organizó conciertos. Conformó DIAWAI con Milo Bekins y Fede Salas. Hizo videos. Promovió bandas desconocidas. Aprendió a hacer sonido para conciertos. Jaló equipo. Hizo mixtapes. Se echó proyectos ajenos al hombro. Hizo una diferencia.

Como Kevin se ha convertido en una de las pocas figuras que tiene la lealtad y el respeto de prácticamente todas las bandas del rock alternativo y de productores, prensa y promotores, logró reunir muchísimo talento para la segunda edición de su fanzine de Super Legítimo. Artistas como Fede Salas, Lores De Sousa, Huba Watson, Daniel Ortuño y Adrián Poveda aportaron su tiempo y su trabajo, entusiasmados y sin pedir nada a cambio.

La revista salió a la venta hace poco y pronto estaba adornando las paredes de muchísimos fans y de un número similar de artistas. Otros, como yo, lo guardamos en cajas con el resto de nuestra memorabilia rockera, seguros que se convertirá en un importante documento de nuestra memoria compartida.

En el momento que escribo esto Kevin lleva unos meses fuera del país y su ausencia se siente y nos pesa a todos. Entre sus planes está el volver pronto a Costa Rica y crear un circuito de espacios para conciertos fuera de la Gran Area Metropolitana.

La distancia no es un impedimento para que Kevin siga haciendo cosas por nuestra escena. Ahora, con mucho cariño, quiere regalarnos algo: una edición digital de ese segundo número de Super Legítimo.

Y acá está.

Feliz Navidad.

(Gracias, Kevin... y volvé pronto)

jueves, 1 de octubre de 2015

...y nuestro corazón no deja de latir


Un sábado.

Eran las cuatro de la mañana cuando pusimos el DVD de The Hives en concierto. Llevábamos varias horas de conciertos y documentales. The New York Dolls. Neil Young. The Pogues. Ramones. Aun quedaba como una botella entera de Black Cock y habían botellas vacías en la cocina, algunas de hoy, otras de sesiones anteriores.

Esteban vivía con su hermana menor en San Pedro; ella estudia cerca, en la U. Adrián no paraba de reírse, ni Esteban. Se reían bastante duro. Nadie salió a callarnos. La hermana, por lo tanto, no estaba. Éramos sólo nosotros tres.

Viendo el docu de Ramones es imposible no llorar en las escenas finales de Dee Dee. Por más que también guardamos luto por Joey, que era un genio, era Dee Dee el que siempre nos golpeaba más duro. Algo en lo trágico de Dee Dee -su vida desperdiciada, su talento inconstante que iba y venía, sus pésimas decisiones, su incapacidad de paz, de freno, de reflexión- nos hablaba. Llorar a Dee Dee era llorarnos.

En algún momento fue lo suficientemente temprano para sentir que era seguro irnos caminando hacia la calle principal. Seis de la mañana. Saqué mi cámara Polaroid y nos tomé una foto a Adrián y a mí siendo iluminados por el sol de la mañana después de no dormir nada y tomarnos todo.

No sé aún de qué estábamos huyendo los tres, qué nos impulsó a querer borrarnos de esa manera, pero ahí estábamos, anulados y exhaustos, oyendo a los pájaros y a los pericos en los árboles de la UCR, rompiendo la más sagrada de las reglas: dejarse atrapar por el Sol. No era la primera ni la única que vez que iba a pasar.

Nos despedimos cuando apareció el primer taxi. Adrián iba para Paso Ancho, yo para Santa Marta. Fue una buena noche, de esas que años después aún recuerdo con gran cariño. Quedamos en vernos luego, para lograr intentar otra noche así de memorable, lo cual era poco probable o casi imposible. No importaba. Lo que hacíamos era perseguir esa posibilidad una y otra vez, sin relevancia alguna sobre si era una meta sensata.

Un viernes, más de un año antes de ese sábado.

La noche que conocí a Siki estábamos fuera de Tribal, cervezas en mano. Estábamos observando el rótulo de neón de Johnny Walker que adorna el techo del Cuartel, que tiene la figurita de Don Johnny caminando. Nos dimos a la tarea de calcular cuánto caminaba Johnny por noche. De alguna forma Esteban y Adrián predijeron que eso sucedería cuando Siki y yo nos conociéramos.

Siki es la contraparte de Esteban desde que estaban chiquillos, el elemento que trae balance a su vida, en cambio Adrián es el amplificador de todo lo que Esteban es. Adrián es un detonante, un instigador, en la química interior de Esteban. Ellos tienen toda la vida de conocerse y tienen sus dinámicas cuidadosamente establecidas. En cambio yo acabo de llegar a la fiesta, pero nunca me hacen sentir así. Desde el primer momento fue como si hubiese crecido con ellos y luego desaparecido unos años. Pero ahora estaba de regreso, ahora estaba en casa. Como un viejo amigo que volvía, todas las historias esperando mi llegada..

La noche que conocí a Siki fue igual, me trató como si reconociera en mí a varias personas que jamás volvería a ver y que extrañaba profundamente, con un cruce entre felicidad y tristeza. Había un lugar ya reservado para mí en su vida, guardado para mi regreso. Creo que Adrián y Esteban lo sospechaban y por eso celebraron tanto nuestro encuentro (¿re-encuentro?), aunque jamás de forma consciente, si no más bien como de forma mágica, intuitiva.

Hay secciones enteras de calendarios que unidas cuentan una historia. Épocas. De las más importantes en mi vida fue cuando conocí a Adrián, Esteban y Siki.

Un domingo, poco después de ese viernes.

Seka tocaba en el Acá Bar al lado de Sand, y en Planet Mall, en el último piso del Mall San Pedro, la misma tarde. Yo trabajaba los domingos de tres de la tarde a once de la noche, pero un par de cervezas después decidí que podían sin mí por ese día y decidí fingir una lesión, como bien me ha enseñado el fútbol. Nos habíamos despedido unas horas antes en la madrugada después de la noche anterior en la California y nos reencontramos a medio día por la Fuente de la Hispanidad. Llevábamos la fiesta viva desde la noche anterior.

Seka era la banda de Siki y Esteban desde adolescentes. Adrián tocaba con ellos desde hacía varios años, nunca de forma oficial, pero sí de manera casi permanente. Tocaba en los discos, diseñaba artes de los discos y los afiches, pero no tomaba crédito. Esa tarde nos esperaban dos maratónicas de punk, una frente a otra. El día estaba soleado y despejado.

Seka estaba cambiando. Pasaron todo el año anterior tocando versiones acústicas de su repertorio histórico y ahora estaban regresando a su set eléctrico con una visión distinta. El concierto en Planet Mall era una gran festival de ska, y Seka tenía joyas de ska en su set. Entré gratis al concierto haciéndome pasar por un músico más de la banda, con la guitarra de Esteban al hombro.

Seka se sube al escenario y toca veinte minutos de punk furioso sin hacer pausa alguna ni hablarle al público. Nada de ska. Nada de concesiones. Adrián estaba usando una máscara de lucha libre mexicana, tratando de mantener su anonimato. La gente estaba entre maravillada y perpleja. Yo estaba orgulloso y los veía infinitos, lo veía inmensos.

Un sábado cualquiera, cerca de ese primer sábado.

La rutina semanal. Estamos sentados en la acera frente a Tribal. No queda nadie en la calle. Adrián. Esteban. Yo. Tenemos vasos plásticos llenos de Johnny rojo, del zarpe que pedimos a las dos de la mañana cuando cerró el bar hace como una hora. Los pedimos dobles y siempre nos los sirven triples, sin cobrarnos más. Cucho sale exhausto de trabajar toda la noche, se desploma al lado de nosotros y se duerme recostado al poste mientras nosotros seguimos hablando y sus socios limpian el bar. Pasadas las cuatro es hora de partir.

Caminamos cien metros, pasamos frente al Magaly hasta la esquina que queda en Avenida Central. Dejamos pasar decenas de taxis hasta que por fin el cielo pasa de azul oscuro a un tono parecido al cobalto. Es hora de partir. Repetimos este ritual unas cien veces a través de años mágicos en que nuestras vidas se sentían como callejones sin salida.

Aun no logro entender exactamente de qué estábamos huyendo, pero si logro recordar en mis mejores días con qué estábamos soñando.

Un viernes de tantos.

Tengo los viernes libres. Adrián llega a casa antes que anochezca, como a las cinco de la tarde. Sacamos discos y nos sentamos a escuchar atentos. Adrián tiene un six-pack y una pacha de guaro que usa para potenciar el impacto. Tengo un six de Pilsen y unos discos nuevos. Cuando son las nueve de la noche ya no queda cerveza y es hora de irnos hacia Tribal.

Me cuenta que ha estado escribiendo canciones. No las electrónicas con samples de películas mexicanas que me pone a escuchar con sus audífonos usualmente, si no otras canciones más delicadas, que hablan de cosas que nunca mencionamos en voz alta.

Hacemos, sin saberlo, inventario de todos nuestras metas sin cumplir. El primer repaso de la noche. El segundo será con Esteban cuando aparezca. A veces me pongo triste y le hablo de mi papá, que tengo varios años de no ver. Él a veces se pone feliz y me habla de su abuelo. Luego llega Esteban, que cuando está feliz está feliz y cuando está triste está feliz. Siki dice que Esteban es así, que a veces prefiere confundir la tristeza con hambre o la soledad con frío.

A pesar de estos malos hábitos y rituales de extinción, nos cuidamos entre nosotros. Creo, de hecho, que nadie me cuida como ellos ni percibe tan claramente lo aislado que estoy. Sólo me siento acompañado cuando estamos hablando de cosas maravillosas que nos hacen sentir lo mismo, sin nunca señalar que es como nos hacemos sentir entre nosotros.

Los otros viernes, mucho después.

No siempre puedo estar presente en los ensayos. A veces llego con Adrián y Esteban el viernes y nos vamos hasta el domingo en la noche. Entre todos cocinamos y compramos cosas. Entre todos molestamos a Esteban que pasa coqueteando con muchachas desde la computadora de Siki.

Los fines de semana se han convertido en maratones que dejan bolsas llenas de latas vacías. El viernes en la noche salimos a Tribal, luego ensayo de Seka en la casa de Siki el sábado en la tarde, luego Tribal otra vez, luego ensayo en la casa de Siki de nuevo, pero esta vez de las canciones de Adrián. Hay como seis, todas giran alrededor de lo mismo. No hay nombre para la banda, ni una fecha de lanzamiento. Sólo están las canciones y un puñado de covers que nos provocan sensaciones parecidas. Soy la única persona que no toca un instrumento, pero creo que soy el que mejor memoria tiene y el único que se está preguntando ¿qué significa todo esto?

Una noche especial.

Debuta Continental en la Calle 15. Esteban dice esa noche que es el comienzo de una nueva era, inspirado en una conversación que tuvimos al respecto unas noches antes. Lo que no tomé en cuenta es que cuando una era nace es porque otra se acaba. San José intentó matarnos y no pudo, pero la amamos igual. Pensamos en algún momento que Continental era la culminación de nuestros peores instintos, el gran botón rojo que finalmente soltaría una bomba atómica sobre nuestras vidas, arrasando con todo, pero no fue así.

Continental fue nuestro gran triunfo, el momento en que logramos no quebrarnos y construir algo con nuestras historias. Fue el momento en que -gracias a ellos- dejé de odiarme lo suficiente para imaginar opciones, para sentir que merecía algo mejor de lo que me daba mi mismo. Continental fue eso, fue la primera escalera fuera del foso. Nunca más como grupo, como familia, como unidad, estaríamos tan comprometidos con nuestra anulación. Las nubes empezaban a partirse.

Esa noche lloré un poco. También en los otros conciertos, usualmente cantando algo. Creo que no era el único, alguna vez los vi limpiarse la cara. Muchas veces escondimos nuestro dolor entre la multitud y las luces, pero ahora escondemos nuestro triunfo.

Epílogo: un jueves cualquiera.

Hace muchos años en uno de los primeros conciertos Adrián presentó una pieza del repertorio con una breve introducción. Se llamaba “Todo Nos Pertenece” en honor a Kerouac, comentó que estaba inspirada en noches sentado en la acera frente a Tribal conmigo y con Esteban. Unos meses después cerraron Tribal. Luego se separó la banda por primera vez y tomamos algo de distancia. Ordenamos nuestros asuntos, avanzamos hacia cosas que siempre quisimos. Nos dejamos de hacer tanto daño y optamos por estar despiertos.

Luego la banda se reformó, pero ya no era lo mismo, no sonaba igual. Aunque la belleza estaba intacta y la honestidad se mantenía cruda, estábamos en otro momento. Estábamos creciendo a pasos agigantados y ellos creativamente no podían sincronizarse en medio de tanto cambio, de tanta transformación. La canción desapareció del repertorio. La banda se fragmenta de nuevo.

Hace cinco años, tras un marcado silencio, Continental hizo una tregua el tiempo necesario para sacar un disco cuatro años después de grabado. Están todas las canciones de la banda, menos esa. Acto seguido grabaron una canción completamente diferente usando ese nombre, sobre otra gente en otros lugares. Inmediatamente después Continental se separó de forma definitiva.

Después de eso nos vimos como en sub-unidades durante un tiempo, en pequeñas dosis controladas, nunca coincidiendo todos.

Pero el tiempo pasa, seguimos creciendo y ya no queremos extrañarnos tanto.

f.

Esta mañana Golondrina Records lanzó de forma digital la grabación original de Todo Nos Pertenece, realizada por Leo León en los studios de Radio U en el 2006. Pueden escucharla acá.

martes, 28 de julio de 2015

Perra Pop Presenta: George Best


Se anuncia la alineación definitiva del Festival Epicentro 2015 a mediados de Marzo -que incluye un showcase de la productora Folk Collective-, y una de las grandes preguntas es ¿quién es George Best? Para el evento internacional se escoge una alineación de bandas nacionales que incluyen músicos con muchísima visibilidad o historia dentro de la escena alternativa, y entre ellas George Best destaca como la apuesta que causa más incertidumbre.


Casi nadie sabe de proyectos pasados de ninguno de sus miembros, ni que entre las filas se encuentra Pollux, artista visual y frecuente colaborador de la escena. Los curiosos descubren un evento reciente, el 3 de Febrero, 2015. Mundo Loco. George Best tiene un concierto con Vicepresidente y Timber of Trees. Hay tres afiches hermosos que confirman la existencia del evento. Las bandas no son masivas y solo se confirma su calidad por medio de terceros ¿de dónde salieron? Los que buscan a George Best en Bandcamp no encuentran nada.


Sus apariciones en escena eran poco usuales. Debutan en Chapeau, en Heredia, lejos de la actividad capitalina, sin ninguna otra banda de la escena que dé testimonio de su nacimiento. 25 de Enero, 2014. Llaman al evento "Movimiento Psicodinámico". En Abril son seleccionados para grabar una sesión en vivo con el proyecto de Bernal Cháves, L.E.S. Express. De ahí sale el EP Omega, una sólida muestra de su sonido inicial. Luego un par de conciertos más, siempre por debajo del radar. Jazz Café Escazú, con Papaya Head, Dante y Zigurats, un 30 de Junio. Otro en el Sótano, L.E.S. Escaparate II, con Capitán Rooster y Midnight Deales. Ese es un 7 de Agosto.

p a d m e .

George Best se funda a principios del 2012. Aparte de ensayos regulares, abren un perfil en Facebook. Comparten frases sueltas ("odiamos el futbol") y cualquier música o fotografía que les parezca relevante. Ocasionalmente presentan alguna composición original producto de su trabajo constante o describen de forma mínima el proceso que los lleva a un primer EP. Una banda invisible sosteniendo una críptica conversación con un público invisible. Durante años.

p l a s m a .

Alejandro (voz, guitarra), Alonso (guitarra), Daniel (bajo) Luis (percusión). La amistad de Alonso y Daniel es más antigua que la de Alejandro y Luis, que tienen Tarro. Alejandro hace su tesis sobre espacio público en la capital. Daniel y Alonso, criaturas urbanas, son estudiantes de arquitectura. Tarro está navegando un segundo aire. En Marzo 2014 sale el album Vis Tempestatis. En Septiembre del 2012 sale Triángulo Porno Fantástico. En el 2011 sale In Memoriam, cassette doble de edición limitadísima, resume una cantidad obscena de material grabado entre el 2007 y el 2010.

3 3 3 3 , 3 3

Alejandro y Luis se conocen en noveno, en el 2007. Alejandro es un anarco-punk, su proyecto es Kondenad@s a Muerte. Luis es metalero, el suyo es Torero. Amor a primera vista. Los dos comienzan un proyecto que bautizan Tarro, que nunca toca en vivo. Existe de forma virtual, en blogs. Se trafica de persona a persona, como la gripe.

r o j o .

En el 2011 Alonso y Daniel están en la universidad. Alejandro inicia sus estudios en diseño. Hay un mundo inesperado esperándolo. Entre sus descubrimientos hay dos estudiantes de arquitectura. Alejandro y Alonso frecuentan la casa de Daniel sin la intención de crear una banda. Igual termina pasando. Primero sólo los tres. Luego entra Luis. El sonido cambia. Todo converge ahí.

Era inevitable.


George Best - Omega (2014)

George Best en Soundcloud.
Tarro en Bandcamp.

Perra Pop Presenta: Chax


La madurez significa recuperar aquella seriedad que de niños teníamos al jugar.
-Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal, 1886

Tres Ríos, en el año 2000. Xpunkha realiza sus primeros ensayos en la cochera de los Cordero, cerca del abastecedor de Los Almendros, en Tres Ríos. Su miembros fundadores son Lukretia Mindless en las vocales, P4U10 en la batería, el Pez en el bajo, con Dyonisus Drunkness y el Huevo en las guitarras. Lukretia, de 21 años, leía poesía con Los Poetas Malditos en las Noches de las Musas del Teatro Skené. P4U10, de 20, tocaba rap-core con la banda PLOT. Huevo tiene 24 y ya ha tocado en Super 8, Celebro Idiota, Cannabis y Avance 22, un veterano comparado con el resto. Los otros dos tienen entre 20 y 21, y tampoco tienen mucha experiencia.

Lizzy Lynda Punky, Ariadna, El Hechizo, Marvin, Canción Para Lorena. El primer repertorio de Xpunkha, en su mayoría inspirado por P4U10, anuncia la avalancha venidera. Costa Porno, Street Brain Parafernalia, El Cirko, Blankanieves Mala Ostia, Oh Mi San Pedro. La reputación de la banda crece como la espuma gracias a sus explosivas presentaciones, letras cargadas de poesía y su incomparable presencia escénica. Logran encontrar su hogar entre las bandas que conforman la Vieja Escuela, formando parte de la trinidad del punk callejero junto con UFO y Seka. A pesar de su lugar privilegiado dentro de la comunidad punk, Xpunkha resiste a dejarse etiquetar como tal, insistiendo que lo que ellos viven es el rock'n'roll, y que eso no es un género musical, si no una cultura, un estilo de vida.

Xpunkha - Costa Porno

En el 2002 sacan su disco Sin Control Mi Rock'n'Roll, grabado en su natal Tres Ríos con un sonido de ultratumba. También les eleva el perfil su ética laboral, que les impide rechazar cualquier invitación a tocar. Su movida agenda los lleva a presentarse frente a todo tipo de público a través de todo el país, a veces con cinco fechas en un mes y hasta dos fechas en un mismo día. Ese mismo año Dyonisus se retira; la leyenda cuenta que se fue a vivir cerca del mar. Su reemplazo es Markony Della Maffia, un jóven talento que comparten con AlterK2.

Son invitados a tocar en el Rock Fest del 2003. Al ser acusados de vendidos por tocar en un festival asociado con "bandas fresas", Xpunkha contesta que su ética les impide rechazar un compromiso formal, y que ellos van adonde los invitan, como siempre lo han hecho. Su presentación asombra a un público que no está preparado para ese tipo ferocidad en un escenario, la gran arma secreta del punk finalmente revelada ante el público nacional. Ese mismo año entra Lufis a reemplazar al Pez. Lufis proviene de la banda El Principio Del Final y durante el resto de su carrera será asociado con el Punk Herediano. Las canciones fluyen como el agua. Días de Vino y Rosas, Poker 808, Sangre en tus Manos, Sekretaria Marka Diablo, Evangelio Dr. Kokaína, Korazón Lascivo, Parke Morazán. Su canción Street Brain Paraphernalia, tomada de su disco debut, es incluída en una popular compilación de la productora Vieja Escuela y más gente logra descubrir la banda. Están en la cresta de la ola.

Xpunkha - Street Brain Paraphernalia

Durante el 2004 son teloneros en el concierto de Misfits que produce Darren Mora, junto con la crema y nata del punk de la época: Teatromocracia, Código Penal, UFO. Su show es aplastante y logra convertir hasta el más escéptico, siendo recordados aun hoy como uno de los puntos altos del evento. El 2 de septiembre son la portada de la sección de Entretenimiento del periódico La Nación, lo cual aumenta aun más su visibilidad. Empiezan a grabar su siguiente disco, -títulos potenciales: Cabaret Xpunkha o Cancionero de un Bandido-, pero este no logra concretarse. De las sesiones sólo se rescata la impecable Penthouse Empresario, que debuta ese diciembre en Punto de Garaje en Radio U. Es tal vez el mejor documento del Xpunkha de esos primeros años, todo violencia y confrontación cultural.

Xpunkha - Penthouse Empresario

En el 2005 Lufis se retira de la banda, reemplazado por Pez, que regresa por unos meses antes de ser relevado por Deadly Hanson (Los Cuchillos). Huevo, presionado por las obligaciones de la vida adulta, se sale de la banda y su lugar lo ocupa Erick el Rojo, guitarrista del mismo barrio donde origina la banda en Tres Ríos. Para el 2007 la batería la ocupa Czar, después de que P4U10 decide dedicarle más tiempo a su primer amor: los motores. Czar no tarda en cumplir su ciclo y en el 2008 llega Papilla (Rejuntados) a la batería. Hanson se sale de la banda en el 2010 y Xpunkha sufre su último cambio. Un viejo amigo de Erick, compañero de él en Segundo Fragmento, se incorpora. Es conocido como Chax y está lleno de música.


Chax es Esteban Chacón Rojas. Crece en una casa antigua en San Francisco de Goicoechea, entre la Iglesia de Ladrillos y el desaparecido Club Capone en El Pueblo. Durante su infancia, su papá y su mamá a menudo lo encuentran echado en el piso, la oreja pegada al parlante del equipo de sonido. Descubren que a veces es la única forma de calmarlo.

En la escuela no hay parlantes, por ende hay quejas y diagnósticos de déficit atencional e hiperactividad. Llegan mensajes acusatorios de sus maestras detallando como pasa el tiempo golpeando su escritorio con un par de lápices, llevando ritmos. Chax pronto descubre que, al igual que antes, esos ritmos son la única forma de calmarlo. Su salvación está en los sonidos. Su primer amor es el sonido del punk californiano de los 90, seguido por una serie de bandas desconocidas que descubre gracias a un primo que vive en el extranjero.

Descubre internet y eso le cambia la vida. Aprende de lugares, gente e historia, y los testimonios de tantos discos y cassettes se vuelven cada vez más cercanos y familiares. Le dan un contexto y se lanza a descubrir el propio. Su primer contacto con la escena local es No Importa de Malditos de Verde. Se obsesiona y la escucha repetidamente. Se sumerge por completo en la escena. Viajes a La Finca en Cartago, Picachos, las repetidas visitas de 2 Minutos, el breve momento de gloria de Destiny, conciertos en Acosta, en Palmares, en los Santos. Estos son sus años formativos.

Malditos de Verde - No Importa

Se da cuenta como dos perfectos desconocidos conectan a través del arte y la música, como se resumen años de intimidad y conversaciones. Se reconoce en los demás y otros se reconocen en él. Siente el poder de la música como dínamo de una comunidad. Establece lazos y hermandad con gente que nunca había visto antes, algunas se conservan como momentos perfectos y separados de todo en su memoria, y otras desencadenan en años de historias compartidas.

Segundo Fragmento - Derribando Mitos

Desde los 15 empieza a componer cosas en su cuarto, lejos de orejas curiosas. A veces en reuniones de amigos o con familiares se anima a sacar la guitarra, o toca un par de covers en el colegio. Finalmente se une a Segundo Fragmentosu primera banda, a los 17. Su motivación principal es su absoluta incapacidad de no hacerlo, esa imperativa furiosa que lo mueve y lo mantiene vivo. El tocar ahí le permite conocer a los músicos con los que luego tocaría en Xpunkha, muchos años después.

Una llamada telefónica de Erick en el 2010 lo pone en el mapa musical nacional a gran escala. Recibe unas maquetas y ese mismo fin de semana, en Area 51 en los Yoses, ensaya por primera vez con ellos. No han dejado de tocar juntos desde ese momento. Es el bajista de Xpunkha, pero Chax mantiene su trabajo propio celosamente guardado, siendo su más temible crítico. Como creador individual mantiene su arte lejos de los escenarios grandes, compartiendo sus canciones en las sesiones de micrófono abierto que se abren el último sábado de cada mes en el renombrado bar Copas, en San Pedro.

Xpunkha - Sin Control Mi Rock'n'Roll

Durante el 2013, Xpunkha es invitado a una nueva edición del Rock Fest y lanza un sencillo nuevo para festejarlo. Es su primera grabación en más de ocho años, y es la segunda grabación profesional de Chax, quien había grabado un sencillo con Segundo Fragmento años antes de salirse de la banda en el 2011. Pasaría poco tiempo antes de grabar profesionalmente de nuevo.

Después de muchos años luchando con grabaciones caseras para documentar su trabajo, realizadas sin asistencia ni conocimiento formal, en el 2014 es seleccionado para grabar un puñado de sus canciones personales en el proyecto L.E.S. Express de Bernal Chaves. El resultado del proceso le abre los ojos sobre la importancia de dejar evidencia de su trabajo. Sube las canciones a internet y se dispone a continuar produciendo material de forma artesanal, desde su casa, a como dé lugar, aunque tenga que luchar contra sí mismo para lograrlo. Con sólo la presencia de esta música en redes -libre y gratuita-, se empieza a crear algo de bulla sobre su obra. El material es fácilmente accesible y empieza a circular. Chax recuerda la más importante lección de la escena que lo vio crecer: el fondo, la esencia, vale muchísimo más que la forma. A pesar de su buen recibimiento, Chax no debuta su trabajo oficialmente en eventos públicos.


En el 2015, después de un confuso año de silencio e introspección, Xpunkha disfruta un anticipado regreso a los escenarios. Se reactiva su intención de grabar un segundo disco y se ve su nombre aparecer en cada vez más eventos, que al parecer son cuidadosamente seleccionados. La renovada actividad les trae a todos los miembros de la banda un equilibrio, un balance esencial en sus vidas, y les devuelve un fuego particular que se reconoce en cualquier lado. Su concierto de regreso en el Festival del Corazón el 14 de Febrero no fue nada menos que milagroso y absolutamente contundente.

Conozco formalmente a Chax justo después de este regreso, en un concierto acústico en el Lobo Estepario donde tocan Chepe Esquivel, Adrián Poveda y Esteban Rodríguez. Su mirada atenta e intensa absorbe todo lo que sucede alrededor, con su capacidad de observación detallada solo siendo interrumpida por la emoción que siente al escuchar sus canciones favoritas. Pasa poco a poco de la quietud a la euforia, termina el concierto sudando y cantando cada canción. Hay un puente entre nosotros. Me reconozco en él. Cruzamos un par de palabras. Lo vuelvo a ver una semana después en otro concierto, con la misma actitud silenciosa y atenta, saboreando los sonidos, atento al ruido de los parlantes. Un niño descubriendo el mundo, listo para estallar.

Chax en Bandcamp.

lunes, 27 de julio de 2015

Perra Pop Presenta: Santo


En el principio Chepe Esquivel tocó en IRA y DBG.
Y la escena estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre el skatepark del Palacio de los Deportes, y el espíritu de Chepe se movía sobre las calles de Heredia.
Y Chepe dijo: Sea Solocarne: y fue Solocarne.
Y Chepe vio que Solocarne era bueno y apartó a Solocarne de la escena ska punk.
Y llamó Chepe a Solocarne punk, y a las otras bandas también llamó punk. Así hubo una escena de punk y otra de punk.
Y eran diferentes.

En Heredia siempre existieron movimientos musicales de todo tipo. Rock, pop, metal, punk. Entre tanta diversidad, no hay ni un solo artista ni una sola banda que pueda reclamar el derecho de crear la escena musical herediana, ni la escena punk, ni la escena metal, ni nada por ese estilo. Hay un continuo de bandas desde principios de los 90 que fueron evolucionando hacia otras cosas poco a poco, y como en cualquier escena, existen íconos y grandes contribuyentes.

Hay un sonido de punk en particular que tiene raíces profundas en Heredia, que se desarrolló más ahí que en cualquier otro lado del país, definido por bandas heredianas que a su vez influyen a las bandas que las siguen. En eso Heredia es particular, porque en las escenas rockeras costarricenses rara vez hay una herencia tan directa y marcada, donde músicos señalan a generaciones anteriores como influencia, y no tanto a bandas del exterior.

El Punk Herediano es virtuoso y angular, con ritmos quebrados y arreglos melódicos ambiciosos. Le debe mucho al punk melódico californiano de los 90, pero también está endeudado con el hardcore, el metal ochentero y el metal progresivo. Otro detalle del Punk Herediano es que no todos sus exponentes son heredianos propiamente, si no también de las ciudades cercanas, incluyendo Santo Domingo, Tibás y los suburbios de Montelimar y Calle Blancos en Guadalupe. Si bien este sonido es el resultado de una evolución constante y sostenida, hay una banda que marca el punto de quiebre entre el antes y el después: Solocarne.

Solocarne - El Andamio Del Mundo

Por sus orígenes se considera a Solocarne parte del mismo movimiento alternativo que el resto de las bandas de su época -como el Guato, Seka o la Nueva P-, pero la influencia que tiene sobre algunas bandas posteriores es tan contundente que se nota como florece un subgénero a partir su llegada. Esto la aleja de la escena ska-punk herediana, por ejemplo, que también es bastante influyente y célebre en la historia del under noventero y que merece una discusión aparte. También la separa del movimiento alternativo de la capital y de la generación Nikos, con quien comparte raíces.

El epicentro del Punk Herediano es el skate park del Palacio de los Deportes, uno de los pocos lugares en el país diseñado exclusivamente para patinar en esos años. El Palacio atrae a los patinetos de las poblaciones cercanas, creando una comunidad de jóvenes de diferentes estratos sociales y lugares de origen. De esta mezcla tan variada salen muchísimos artistas: músicos, pintores, fotógrafos.

DBG es de 1994, ahí toca Chepe, David Mayo, Mario Salgado y Alejandro "Taras" Retana. DBG es banda hermana de Las Tetas de Ofelia, que a su vez tiene una raíz común con El Parque, porque sus miembros tocan con Fico Dorries e Inti Picado en la banda Viejo Truco (1993). Al mismo tiempo existe Viejo Loco, donde tocan Luis Diego "Chico Mon" y Harold "Chol" Nichols. De las cenizas de DBG y Viejo Loco nace Solocarne en 1995, con Chepe, David Mayo, Renato Sáenz (vocalista ocasional de las Tetas de Ofelia) y Chico Mon.

A partir de ese instante nacen muchísimas bandas que comparten una estética similar, con preocupaciones existenciales similares en sus letras, fundadas en su mayoría por estudiantes de colegio. En 1996 aparece Vida o Muerte, con Daniel González, Giovanni "Pipi" Madrigal, John Daniels (¡ex-jugador del Carmelita!), Gonzalo "Chalo" Corea y Paulo "Camboyano" Santiago. También nace Queso, Papín y Yo con Abidán Moraga, Josué "Queso" Moraga e Isaac "Papín" Moraga.  Ese año Eddy Gamboa y los hermanos Diego y Ronny Hernández forman Mala Madre, luego conocida como Código Penal. Esta banda no es de la misma movida, pero la unen lazos de amistad y espiritualidad a las bandas heredianas.

En 1997, André González y Vladimir González -de Animales Domésticos- fundan Último Chance con Abidán Moraga. Al salir Vladimir, entra Jordan Lobo a reemplazarlo. En 1998 aparece Grosso Modo con Chol, David "Gringo" Carmiol, Alejandro Fini y Gustavo Vargas. Se forma Toda Una Vida con Daniel González, Pipi y John Daniels, quien también debuta ese año con Calle Quintana, junto a Jeffry Solín, Chalo Corea y Camboyano. Otro debut importante es el de Decadencia, que incluye a Dennis "Newton" Sandoval -ícono del punk herediano-, Yamil Hasbun y Jorge Ballar entre sus miembros.

ESimple - Cosecha

En 1999 hay varios debuts de peso: E-Simple, con Papín, Chol, Abidán y Daniel González. Infalible (luego Inflamable), con Carlos Montero, Pablo "Barbas" Marín, Eduardo "Mono" Monge, Keylor y Jean Carlos -estos dos últimos luego militan en Almagrisley con Pipi y Roy Leandro, vocalista de Delito Indulto-. Vitamina E (Evita El Exceso) con Allen Hodson, Milton Lacayo, David Chaves y Daniel "Gato" Castro. Nacidos Muertos con Johnny Aguilar, Rodrigo Esquivel y Diego Flores.

Punkzoña - Una Amistad

Del 2000 sabemos de la existencia de Masa Pública, primera banda de Daniel Sheridan. También nace Falsa Alarma con Luis Carlos "Bicho" Ortiz, Javier "Niño Bestia" Sánchez, Juan Carlos Solano y Aaron Ulate. Ese mismo año debuta DX Vida con David Chaves, Johnny Aguilar, Gato Castro y Rodrigo Esquivel. Para el 2001 debuta unas de las bandas más longevas del punk herediano: Punkzoña -que venía ensayando desde años antes-, donde militan Camboyano, Diego Rojas, Gerson Arce y otras figuras memorables. Otro debut notorio es la primera versión de Plan B con Daniel Sheridan, Diego "Chino" García, Manfred Calderón y Jason "Paxon" Lobo.

Nada Es Diferente - Al Despertar

El 2002 es un año fértil. Surge la legendaria Nada Es Diferente con Chol, Solín, Carlos Montero y Mono. Paralelo a esto existe Ricky Rock Emotivo, con Carlos Montero, Chol, Abidán y Papín. También de ese año nace Mara Helim, con Manfred Calderón, Diego Rojas, Gerson, Pablo y Mateo. AMPM, con Andrés Marín, James Bolaños, Jason Lobo, Randy Alfaro y Néstor Benavides. Finalmente, tenemos a Voz Estéreo con Alejandro Murillo, Frander Carballo, Mauricio Esquivel y Óscar Ramírez. Importante señalar que ese año entra Warner Vega a Plan B, iniciando una dupla creativa con Daniel Sheridan que se sostiene hasta el día de hoy. En el 2003 Bicho entra a Plan B y releva a Chino García. Se forma Sentido Contrario con Luis Andrés Webb, Alex "Chochín" Camacho y el recién descubierto Diego "Trika", quien luego pasaría a Mara Helim cuando Diego Rojas le dedica tiempo completo a E-Simple, que pasa a llamarse ESimple.

Savia - El Reflejo

El 2004 es un año importante. Nace Savia con Chepe Esquivel, Renato, Luis Felipe "Lufis" Junqueira (de Xpunkha) y Chol, que luego es reemplazado por Trika. También nace Bufonic, con Carlos Montero, Solín, Niño Bestia y Chino García. Ese año Milton Lacayo y José Coto entran a DX Vida después de la salida de Johnny Agular y Gato Castro. Durante un descanso de ESimple, Diego Rojas y Abidán son miembros fundadores de The Movement in Codes. Es la era dorada de La Locademia, nombre informal que agrupa a músicos, promotores y fans heredianos, y sus asociados más cercanos.

Bufonic - Continentes

En el 2005 Sheridan, Warner, Bicho y Chino García fundan Reacción. Trika entra como baterista a Bufonic. Gerson Arce regresa a Punkzoña. Jordan releva a Diego Rojas en ESimple. Eduardo Monge toma control de las vocales en Macbeth, alzando dramáticamente el perfil de la banda. En el 2006 sale Niño Bestia de Bufonic, reemplazado por Gus Cordero (Adaptados). Renato cierra su ciclo en Savia y es relevado por Fabián "Fa" Rojas (Contradicción, Evo, Inevo).


En el 2007 salen Jordan y Daniel de ESimple y entra José Ospino (Bruno Porter, Orgasonova). Plan B toca algunos conciertos con su alineación original. Gus toca su último año con Bufonic. Chino García entra a Savia, relevando a Trika. Jason Lobo toca brevemente con Bufonic en el 2008 y es reemplazado por Eduardo Monge después de la separación de Macbeth, quedando la alineación similar a la desaparecida Nada Es Diferente.

Invisible (CR) - Ser Humano

Diego Rojas vuelve a ESimple en el 2009 acompañado de Daniel Sheridan, pero el experimento tiene vida corta. Trika toca con ESimple unos conciertos antes que colapse por completo. El 2010 es el último concierto de Savia. El 2011 es el último concierto de Bufonic antes de desaparecer por más de un año. Por otro lado, en el 2010 nace Invisible con Sheridan, Warner, Bicho y Jason Lobo, que luego incluye a Juan Carlos Ulate y David Cortés cuando Jason y Bicho salen. El 2011 nace Kodiak, la nueva banda de Chepe Esquivel. Renato, Fabián Rojas y Mario Salgado forman Maya. Abidán Moraga forma el Colectivo Herediano (luego conocido simplemente como El Colectivo) con Webb, Néstor y Jason Lobo. Papín forma Los Problemas con Lufis y Ospino.

Atlas - El Sótano

Es en este período donde comienza nuestra etapa actual, con los músicos de esta escena que siguen activos alcanzando niveles particulares de ambición y sofisticación, re-planteando sus prioridades y sus metas con proyectos muchísimo más profesionales. La primera señal clara es el regreso de Solocarne en el 2013, con Chepe Esquivel, Renato, Chico Mon y Daniel González, quién luego es relevado por Eduardo Monge. Solocarne complementa el trabajo solista acústico de Chepe, que se mantiene increíblemente activo trabajando con una sensibilidad distinta. Luego tenemos la celebrada aparición de la banda instrumental Atlas, formada por Alejandro Murillo, Mauricio Esquivel, Óscar Ramírez (los tres de Voz Estéreo) y Andrés Abarca. En el 2014 se lanza el proyecto profesional Papín y los Perrobots, con Papín, Abidán y Charles Weetly. Se celebra el regreso del Niño Bestia al sonido herediano de su adolescencia con Entre Lobos, con Eddy Gamboa en las vocales. También es el gran debut de Rey en Ruinas, con Carlos Montero, Lufis y Josh. Estos tres proyectos llegan a los escenarios acompañados de grabaciones profesionales de gran calidad.


Entre estos re-lanzamientos aun falta uno de los más ambiciosos, que se ha estado marinando por muchos años: Santo, conformado por Daniel Sheridan, Warner Vega, Frank Leal y David Cortés. Bajo el nombre Invisible grabaron un par de EPs en el 2012 y el 2013, pero la búsqueda del sonido perfecto aun no estaba completa, y la banda siguió evolucionando hasta su forma actual.

Siguiendo la tradición del Punk Herediano, citan a un grupo de bandas nacionales como influencias importantes: The Movement In Codes, Solocarne, ESimple, Xpunkha, No Resolution, Gandhi, Kadeho, Sight of Emptiness. Mantienen otra característica distintiva del movimiento herediano: su preocupación con temas espirituales y éticos, la búsqueda de la paz interior, la justicia y el lugar del ser humano en el universo.


A diferencia de los proyectos pasados de Sheridan y Warner -los muy celebrados Plan B y Reacción-, y muy acorde a la nueva estrategia que siguen sus contemporáneos, hay material grabado de antemano. El primer sencillo, producido por Isaac Moraga, se llama Un Viaje Hasta El Sol y precede el debut mismo de la banda. A la primera escucha es evidente que Santo no es punk melódico como Plan B y no es el intenso virtuosismo progresivo de Reacción, no obstante incorpora todos estos elementos en algo nuevo y maduro. Hay una tradición melódica que no se escapa, ni se puede disimular, que atraviesa todo el material.

Santo es producto de una escena con un sonido propio, que por años ha refinado su técnica y afilado su creatividad, de un pueblo pequeño que respira música y que busca agresivamente formas nuevas de expresión. Por primera vez vemos a un grupo grande de músicos de una misma escena sobrevivir el desgaste que provoca la auto-gestión cultural en un ambiente difícil con un mercado inexistente, y dar los primeros pasos hacia la madurez artística. Es increíblemente emocionante ver sus coincidencias y sus divergencias, apreciar su tenacidad y pensar en lo que esto implica para el futuro de la cultura en nuestro país.

Invisible - Ser Humano (2012)
Invisible - Invisible (2013)
Santo - Un Viaje Hasta el Sol (2015)

Santo en Bandcamp.
Santo en Soundcloud.
Invisible en Bandcamp.

Gracias a Daniel González, Abidán e Isaac Moraba, Chochín, Chepe Esquivel y a toda la demás gente que sacó de su tiempo para ayudarme con esta información. Cualquier información que quieran agregar o corregir es bienvenida.

miércoles, 22 de julio de 2015

Perra Pop Presenta: Kaiser Moon


Entre 1999 y el 2008 existió una banda muy respetada a nivel nacional. Se llamaba Exnobia. No estaba destinada al éxito taquillero de otras bandas de la época, debido a su música compleja y temática oscura, pero tenían un grupo de seguidores bastante amplio y fiel. La mayoría de sus fans eran de la comunidad artística: pintores, músicos, actores, productores audiovisuales, ceramistas, escritores, poetas, fotógrafos... había algo en la sensibilidad de su trabajo que tocaba fibras muy particulares en la gente, y encima tenían el elusivo respeto de la comunidad de rock progresivo, que rara vez da su bendición a proyectos por fuera de su círculo.


Un detalle relevante es que Exnobia proviene de Occidente -mitad de la banda es de Zarcero y la otra de Grecia-, y si algunos de nosotros acá en la capital pensamos que Exnobia es importante, allá en Occidente son considerados unos ídolos y los responsables de inspirar la revolución musical en la generación que los siguió inmediatamente después. Su relevancia trasciende la calidad de su música, e incluye su rol como activistas, productores de eventos y gestores de espacios creativos. Exnobia tuvo la visión de producir algunos festivales en Zarcero para que bandas de la capital fueran a exponer su música, trayendo consigo a sus fans más aventurosos, y para que artistas de Occidente compartieran su trabajo con la gente que visitaba de afuera de la zona, creando intercambio y retro-alimentación, poniendo a Occidente en la conciencia cultural capitalina un evento a la vez.

Exnobia cumplió su ciclo, como cualquier banda. Tocaron muchísimos conciertos, compartieron escenarios con bandas de peso, grabaron discos maravillosos, se separaron. Dejaron una huella profunda que influyó a muchos músicos y son recordados con cariño y muchísimo respeto. Son de mis bandas favoritas de la vida y para mí están entre las mejores bandas costarricenses en tiempos modernos, comparables con Bruno Porter, Niño Koi o Monte... y si una banda de Occidente puede tener ese impacto, no hay límites para las que vienen después. Esa lección caló hondo.


Camelolloide fue de las primeras bandas de la nueva generación en asumir el reto y continuar el legado, y su debut en los escenarios de Sarchí en el 2009 marcó el comienzo de una era. Su actividad infatigable, y su apoyo incondicional a las nuevas bandas que venían surgiendo con ellos, formaron las bases de una familia extendida de músicos y artistas que ahora se muestra articulada y segura. Pilares fundamentales de la escena, proyectos como la Banda del Carro Rojo, IO y Neurosis fueron parte de esta primera ola que se dedicó a abrir puertas, inspirar, motivar y preparar el terreno para la llegada de la nueva camada de artistas de Occidente, a las cuales pertenece Kaiser Moon.

Christopher Badilla y Marcos Ledezma en las guitarras, Giovanni Lobo en la batería, Carlos Arrieta en los teclados y sintetizadores y Josué Torres en el bajo. Se conocen desde el colegio, donde estaban conscientes que todos tocaban y que eran parte de la comunidad musical local. Originalmente eran dos proyectos separados: Christopher y Marcos eran parte del Trío Ledezma -un proyecto de música original acústica-, junto con Luis Ledezma, mientras que Carlos y Josué tenían un proyecto instrumental llamado Ethlukaz. Ninguno de los dos proyectos estaba consolidado aun, pero estaban avanzando en su proceso gestativo. Deciden unirse y formalizar su nuevo proyecto con la entrada de Giovianni en la batería; al principio tienen un sonido acústico y crudo, pero poco a poco van desarrollando la identidad que los distingue en la actualidad. Su debut es el 7 de septiembre del 2013, mismo año en que se forman. Relativamente jóvenes -están entre los 20 y 22 años-, tuvieron la suerte de pertenecer a una comunidad que crea espacios para la sangre nueva. Apadrinados por Neurosis, Kaiser Moon toca su primer concierto abriendo para ellos en Naranjo, en la montaña que los vio crecer.

Durante el 2014 graban una muestra de su material con la ayuda de Marco Fernández (Jesús Con Corte Militar, Papaya Head), quien también grabó el disco homónimo de Ave Negra ese mismo año. Producto de estas grabaciones salen los sencillos Acción Sociópata y Jack in the Box. Posteriormente empiezan el largo proceso de grabar su disco debut, que es una prioridad para una banda que considera que la documentación correcta de su obra es tan importante como su presencia en los escenarios, y de mucho más peso que cualquier fenómeno de popularidad o reconocimiento. Al mismo tiempo se abren camino en la poblada y hostil escena capitalina -cuyo ambiente competitivo es totalmente distinto a lo que han experimentado en casa-, buscando alargar su alcance y ampliar su audiencia.


Kaiser Moon pertenece a una nueva generación no sólo en Occidente, si no a nivel nacional. Los avances hechos por su región al crear comunidad y sacarse adelante entre todos se complementan con los avances logrados por la escena alternativa nacional al trascender las fronteras físicas y creativas. La adolescencia de sus miembros culmina en el momento en que bandas como Colornoise, 11:11 y Zópilot! van abriendo brecha con su pulida discografía, la calidad sus conciertos y su composición sofisticada y atrevida.

Pertenecen a un nuevo panorama repleto de posibilidades. Sus tierras ya le han dado triunfos al rock costarricense y no hay razón para creerse menos. Tienen gran claridad sobre sus metas, sobre sus deberes como miembros de una red extendida de artistas, como creadores de identidad en una cultura costarricense que oscila entre la urbano y lo rural, y que trata de balancear sus raíces con la arremetida de la modernidad. Además, conscientes de ser parte de algo más grande que ellos, están formados en una cultura de apoyo y complicidad que nos llena a todos de esperanza.

A veces nos preocupamos al atravesar esos espacios vacíos que se sienten entre generaciones musicales, entre la maduración de una generación establecida que ha perdido la mitad de sus exponentes en el camino y el nervioso surgir de otra cuyos potenciales son aun desconocidos, pero si Kaiser Moon es representativa de la nueva generación del rock costarricense no tenemos nada que temer.

Kaiser Moon - Acción Sociópata (sencillo) (2014)
Kaiser Moon - Jack in the Box (sencillo) (2014)

Kaiser Moon en Soundcloud.

martes, 21 de julio de 2015

Perra Pop Presenta: Erth


Erth es uno de los eslabones más recientes en una de las cadenas más largas y distinguidas del rock nacional. Fundado en el 2010, y conformado por Joel Fernández (Passiflora) en el bajo, voz y sintetizadores; Diego Mejía en la guitarra, sintetizadores y voz; Andrés Bonilla en los teclados; Roberto Mata (Trío de Experimentación Aldebarán) en la guitarra; y Marco Rodríguez en la batería, Erth se ha convertido en uno de los referentes del rock progresivo costarricense. En el 2015 el peso, el legado y la influencia del rock progresivo dentro de la escena rockera local es innegable, pero eso no siempre fue así.


En Costa Rica durante la primera mitad de los 60, el rock es considerado esencialmente una música de baile, y esa era precisamente su función. Eso explica, en parte, la recarga de covers en los repertorios. La cultura de música popular costarricense antes del rock estaba dominada por las orquestas, y si bien las orquestas tocan mucho material original específico a cada una, la mayoría del repertorio podía consistir en versiones de clásicos o de éxitos recientes popularizados en la radio.

Compadre (Alvaro Fernández) - Compadre

Al nacer en 1959 de la mano de los Twist Masters, el rock costarricense sigue el único patrón conocido, adaptando material extranjero con pericia y con mucha atención a la fidelidad. Complementando esto, las bandas desarrollan su propio material y conforme van madurando, van creando más material propio y original. La relación entre lo que era llamado "la nueva ola" de la música popular -que las disqueras mercadeaban como "go go"- y la generación de las orquestas que la precedía era muy estrecha; al principio hasta es común que las bandas de rock le alquilen el equipo a las orquestas para hacer sus presentaciones en público.

La segunda mitad de los 60 trae las primeras rupturas con este modelo al nacer el movimiento psicodélico en el Reino Unido y en los Estados Unidos. Al llegar estas influencias a nuestras tierras, muchísimas bandas fueron alejándose del material bailable y se sumergen en las nuevas corrientes, más pesadas e introspectivas, y con un nuevo énfasis en el virtuosismo y las canciones extendidas más allá de la duración tradicional del single radiable. No obstante los repertorios siguen cargando una dosis fuerte de covers y una cantidad del material -incluso el original- es en inglés.

Lucas y Jesús - (canción no identificada, en vivo)

Al empezar los 70 el quiebre con las generaciones pioneras se vuelve definitivo, a pesar de que muchos músicos de esta década tienen su origen en la primera generación rocanrolera. Hay varios factores que impulsan a los músicos del rock costarricense a dar un paso hacia creaciones musicales más elaboradas, a pasar de "música para bailar" a "música para escuchar". Un elemento importante es el factor político, el rocanrol era considerado una música bailable y ligera, de entretenimiento y sin contenido ni compromiso social -ignorando un poco su subtexto rebelde y lo subversivo que es su forma misma-. La llegada de la Nueva Canción, con todo su contenido político y social, logra trivializar el rock en ciertos círculos, y en el contexto de una década de cambios y presión social en el hemisferio occidental, el rocanrol en efecto parece un artefacto de tiempos pasados, más inocentes y lúdicos. Al mismo tiempo aparece el rock progresivo en el plano internacional, una respuesta similar al problema de la legitimidad artística, pero en un contexto cultural distinto. El rock progresivo viene a abrir las posibilidades más allá de las planteadas por el rock original, a estirar los límites de lo posible dentro de la música popular al traer elementos de corrientes consideradas más cultas, como la música clásica y el jazz.

Debida a la naturaleza poco radiable del rock progresivo -gracias a la larga duración de sus canciones, estructura poco tradicional y contenido lírico complejo-, los espacios de difusión no aparecieron de inmediato y mas bien se tienen que desarrollar espacios nuevos para poder compartir este nuevo tipo de música. Aparte de eso, la cultura de consumo musical estaba trasformándose, pasando su atención de los sencillos de 45 RPM que dominan la era del rocanrol, a los álbumes de larga duración que dominarían la música popular durante 40 años.

Galería de Sueños - En Tránsito

El progresivo desató una pasión intensa entre muchos jóvenes y estos asumieron un compromiso serio para ayudar a su difusión. Varias iniciativas florecen en cuestión de un par de años. Se funda el colectivo Catársis -conformado por Ronald Morgan, Daniel Aguilar, Alvaro Artavia y Jorge Botonetas- en la Universidad de Costa Rica entre 1973 y 1974, que luego produce un programa semanal de una hora en Radio Universidad. Dado lo difícil que era conseguir los discos de rock progresivo al principio -muchos tenían que comprarse fuera del país-, y la naturaleza extendida del nuevo género musical, era costumbre transmitir un disco completo a través de todo el programa, en vez de apegarse al formato tradicional de transmitir diferentes canciones de distintas bandas. El colectivo se da la misión de transmitir cualquier material que encuentre de interés para su audiencia progresiva, con una claridad de visión que luego facilita un constante relevo generacional a través de las décadas. Catarsis sigue activo, con programas semanales en Radio U y Canal 15.

Al mismo tiempo, en 1974, aparece una emisora pirata llamada Desde La Montaña en el 102,3 del dial, que al parecer transmitía desde San José de la Montaña, en Barva de Heredia. Rumores ubican a Pigo Maffioli, a Tony Barquero y a Ricardo Ascanio entre sus programadores, pero siendo una empresa tan "fuera de regla" es difícil saber con precisión. La radio se mantiene viva hasta 1978, escogiendo material progresivo que no tendría fácil aceptación en la radio comercial de la época.

Igni Ferroque - La Radio

En Limón el jóven músico Luis Jákamo funda Japdeva Para La Juventud, un programa semanal transmitido los Miércoles en Radio Casino, que sería clave para difundir la música progresiva entre la juventud. Limón era un caso curioso debido a su situación como ciudad de puerto caribeño, donde muchísimos extranjeros europeos y norteamericanos dejarían discos imposibles de conseguir en la capital. Jákamo sería relevado por Macho Garrón, que luego le heredaría el programa a Jorge León, todos partes de una generación de músicos y coleccionistas -que incluía a Jaime Acón, Julián Tabash, Fofi Del Barco, Roberto Amén, Arturo Avellán y Say León- que matendrían viva la difusión informal del rock durante muchísimos años, tanto dentro como fuera de Limón.

En 1978 Alvaro Ulloa funda la radio Top 12, que si bien tenía un formato a lo Top 40 gringo de transmitir los hits de la época, se tomaba el cuidado de ofrecer espacios valiosos para difundir jazz y música progresiva -que en ese tiempo usualmente iban de la mano-. Uno de sus programas más importantes de este tipo fue Estudio 12, que contó con la participación de Ricardo Ascanio, Tony Barquero y Gato Hidalgo. Consistía en una hora diaria de progresivo en inglés, seguido por una hora de rock en español, programado entre 12md y 2pm, patrocinado por Auco Disco.

Hebra - Sabana Cementerio

También fundado por Alvaro Ulloa, Auco Disco fue una tienda de discos importantísima en el desarrollo de la comunidad progresiva. Los discos de progresivo tenían que pedirse por encargo en todas las tiendas del país, pero en Auco Disco se importaban discos de progresivo "por oficio", lo cual aumentaba las posibilidades de descubrir algo nuevo sin estarlo buscando-algo importantísimo dentro de la nueva cultura musical que empezaba a desarrollarse-. Fuera de los espacios de las tiendas locales, muchos coleccionistas viajaban a Panamá o a Limón para conseguir discos difíciles de encontrar, dada la realidad ventajosa del comercio portuario, o le hacían encargos a quienes viajaban fuera del país. Un factor que tenía mucho peso sobre el amor a las ediciones europeas era la mala reputación que tenían las disqueras centroamericanas -como Dideca, Indica y Dicesa- con respecto al sonido de sus lanzamientos, lo cual hacía que las ediciones alemanas, holandesas e inglesas fueran consideradas más deseables.

Volviendo a las bandas locales. El rock progresivo echa raíces en los jóvenes músicos, y junto con otras influencias como el jazz y la Nueva Canción, termina transformando la dirección que seguiría el desarrollo de la música local, casi que de forma definitiva. La aparición del rock argentino de principios de los 70 sirve como catalista para juntar todas esas influencias y sugerir potenciales caminos a seguir. El exigirse material original y escribir letras en español, el tratar temáticas urbanas y sociales, o ecólogicas y poéticas, el experimentar con formatos acústicos o instrumentos de viento, o más bien incorporar pasajes con interpretaciones eléctricas más virtuosas y pesadas... todo eso va armando y enriqueciendo a un rock costarricense que cada vez se aleja más de su raíz rocanrolera y bailable, y que empieza a anhelar una identidad propia definida de forma más articulada.

Pelín - Costa Rica-Costa Rica

La llegada de artistas nuevos, influidos de forma determinante por este sonido, no se hizo esperar. Entre los artistas de la primera ola tenemos a Alvaro Fernández -primero como parte del Trío de Rock Acústico en 1973, luego como solista- que en su primer disco empieza a coquetear con sonidos progresivos para después consolidarlos en su proyecto Compadre en 1975. Lucas y Jesús eran Jesús Barreto y Luca Bentivoglio, un par venezolanos de corazón tico, parte de la camada de estudiantes extranjeros que venían a estudiar Agronomía en la UCR. Entre sus presentaciones se rescata "Un Concierto Así" en Noviembre de 1976 en el Centro Cultural Anglo-Costarricense, un evento con tanta demanda que se repetió dos fines de semana seguidos, una experiencia determinante e influyente para las bandas de progresivo que aparecerían a final de la década. Galería De Sueños, con Leo Sánchez, Rafa Chinchilla y Alvaro Castro, es considerada de las bandas costarricenses pioneras, de las primeras con un sonido más aceptado por los puristas del progresivo. Para este momento ya está activa Polifonía de Carlos León en Turrialba, con su rock fusión con aires progresivos. En 1978, aparece Igni Ferroque, que nace en las aulas del colegio La Salle, con una alineación original que incluye a Roberto Ferroque, Gerardo Mora y Manuel Obregón. Poco después hace su debut Hebra en 1979, la legendaria banda encabezada por Armando Loynaz, uno de los liricistas costarricenses más agudos de cualquier generación. Hebra empieza como una banda acústica con tres guitarras y una flauta, transformándose en una mole eléctrica progresiva en menos de un año. También relevante es el lanzamiento de Costa Rica-Costa Rica en 1980, obra del músico costarricense Luis Muñoz, conocido como Pelín, un joven prodigio que había empezado su carrera en los tiempos del rocanrol. Otras bandas posteriores que es indispensable mencionar son Autoperro, fundado en 1981 por Fernando Arce y Mauricio Ordóñez, con su constante experimentación electrónica, y Shénuk, considerada como la banda progresiva definitiva del rock costarricense, conformada por Alexander Loynaz, Bernal Villegas, Sergio Sasso y Gerardo Mora en 1982. El material de Shénuk recorre desde el rock urbano hasta el rock sinfónico, y algunos de sus miembros serán piezas indispensables para el desarrollo del rock nacional de la siguiente década. Su reputación era tal que su despedida en 1986 consistió en dos fechas seguidas en el Teatro Nacional, algo totalmente sin precedentes. Paralelo a toda esta evolución y desarrollo del progresivo, se encuentra la presencia desde 1978 de Adrián Goizueta y el Grupo Experimental, que si bien nunca fueron considerados parte de la movida rockera, sus inquietudes creativas los llevaban a recorrer espacios muy similares con influencias muchas veces comparables, pero abordadas desde una perspectiva totalmente distinta.

Shénuk - Lás Últimas y Más Viejas Noticias

Otro legado importante de la escena progresiva son los festivales musicales masivos y los bares dedicados al rock. Top 12 organizó en 1979 el Festival de la Montaña, en San Rafael de Heredia, con una asistencia de 10.000 personas. Años después, en 1982, Armando Loynaz, Joaquín Gil y Johnny Schroeder, producen el Festival del Sol en una finca en La Guácima. Dura tres días, participan 42 grupos y asisten más de 15.000 personas. Entre esos años Eduardo Montero, Alejandro Peinador y Johnny Schroeder fundan Génesis Rock Bar, donde tocan bandas como Hebra, Igni Ferroque, Nabil Blues, Distorsión y Micro Jazz. Génesis contó con el apoyo valioso de Top 12 y tenía conciertos todas las semanas, creando una plataforma para la nueva generación de músicos locales.

Entre tanto cambio significativo, entre tanto paso atrevido hacia el frente y la consolidación de la comunidad rockera, la avalancha era imparable. Durante las siguientes décadas el progresivo se hace sentir en diferentes bandas a través de las diferentes generaciones, algunas más puristas que otras: Albatros, Florian Droids, Señorita Abril, Bruno Porter, La Clase, Himno de la Séptima Galaxia, Time's Forgotten, Introvisión, Neurótica. Los criterios con los que se juzga mucho del rock nacional a partir de ese momento se informa de los principios del progresivo local, incluyendo uso del idioma español, pericia técnica de los músicos, y contenido poético o político de sus letras.


Erth se informa y se abandera de esta herencia y debuta en el 2010 en el Latino Rock, en el mismo año de su fundación, después de un año de sesiones semanales de ensayo. Su primera intención es crear composiciones cortas y espontáneas, experimentales y explosivas. Eventualmente van madurando a su sonido actual, publicando en el 2011 su primer disco en vivo -grabado en el Jazz Café- y su primer disco en estudio, Ouroboros. La banda se mantiene en actividad constante, aprovechando todo tipo de espacios para compartir con su audiencia, desde festivales masivos hasta lugares íntimos, priorizando la experiencia de su público ante todo y complementándose con elaborados visuales. Para el 2015 sale su nueva producción, b.


Su sonido se ha caracterizado por una evolución constante y una búsqueda de elementos propios distintivos. En un momento en que mucho del progresivo cae en las trampas de la nostalgia y queda encadenado a años de historia musical y tradición, Erth vuelve a los principios básicos del progresivo al tratar de crear espacios vitales llenos de luz e innovación, dejándose contaminar por géneros fuera de su espacio de confort. Un justo heredero de un movimiento que cambió la dirección del rock nacional y que le ha dado tantísimo a nuestra escena.

Erth - Erth@Jazz Café (2011)
Erth - Ouroboros (2011)
Erth - b (2015)

Erth en Bandcamp.

Agradecimiento al grupo de Pioneros del Rock Costarricense por toda la información brindada.

miércoles, 15 de julio de 2015

Perra Pop Presenta: Dios Desde La Máquina


La primera banda de rock que deja huella en Turrialba es Polifonía. Durante los 70s arrancó como una banda de covers, pero pronto trabajó material original y hasta musicaliza un poema del turrialbeño Marco Aguilar -compañero de andanzas de Jorge Debravo-. Su estilo de rock fusión con tintes progresivos fue encabezado por el fallecido Carlos León, y por sus filas desfilan el guitarrista Rafa "Felo" Castro -tío del guitarrista Diego García, ex-Seka-, el bajista Sebastián Salazar, el talentosísimo baterista Roy "el Negro" y hasta el legendario Ratón (Alfonso Pérez). Aparte de Polifonía, podemos rescatar otro proyecto de la época de Carlos León con Ratón llamado Scorpions, montado alrededor de un acordeón y guitarras acústicas. Pequeños brincos al vacío en un país sin industria, ni infraestructura ni nada que sostenga sueños.

De los 80 sobresale Habitación 26, de San Cayetano. La banda surge en la segunda mitad de la década, tocando música original y covers del influyente rock argentino de la época. Muchos la recuerdan como "la primera banda de rock en español de Turri", gracias al tiempo transcurrido sin bandas en el pueblo. Otros la recuerdan como la primera banda donde tocó el célebre guitarrista turrialbeño Gatán, y otros como la banda donde Olman Mora, periodista del Comité Olímpico, tuvo sus quince minutos de fama como baterista. Un famoso video en el Faro Disco Club inmortaliza su paso por los escenarios, donde los ojos más entrenados pueden reconocer a un muy joven Erick Lonnis con un afro. Soñaron con ser grandes, se celebraron, intentaron tocar el Sol. Siguen siendo recordados.

La banda más grande de principios de los 90 fue Calle Vieja. Primero conocida como la Old Street Band, su alineación inicial tuvo a Gatán en la guitarra, Z. en las vocales, Ratón en el bajo y Harold "Chuki" -legendario jugador de básquet turrialbeño- en la batería. Igual que las demás, su repertorio era una mezcla entre música original y covers de la época, en este caso el glam metal californiano. Su vocalista Z. -que subía al escenario en pantalones de cuero y sin camisa- fue un referente generacional para la adolescencia turrialbeña, que contaba anécdotas suyas con gran admiración -"A mí no me grita nadie. Ni mi mama, ni mi tata, ni mi santo que es Satanás; menos usted, vieja hijueputa" le gritó Z. a Teresita, monja retirada directora de su colegio-. Al salir Z. de Calle Vieja, la banda giró en torno a la figura de Gatán, lo cual hizo que fuesen conocidos como "los Gatanes" o "Gatan Roses". El epítome del rockero rebelde, Gatán siguió sus sueños de una vida poco tradicional hasta llegar a vivir en las playas de Tamarindo, antes de volver y sentar cabeza en su nativa Turrialba.

Al igual que el resto del país, Turrialba tuvo una explosión de bandas durante los 90. Alrededor del Sepulcro Punk -desaparecido salón en la calle que lleva al cementerio- nacieron muchísimas propuestas, la mayoría de muy corta vida. Bolas Negras, Dulcinea, La Tribu, Paramnesia, Neikos Shen Fu y Discordia son algunas de las que aun son recordadas con afecto. Seka, nacida de las cenizas de Dulcinea, es la más célebre de todas y la más longeva, con dos décadas de actividad ininterrumpida y una amplia dicografía, rompiendo todo pronóstico, luchando contra la dura realidad que quiebra hasta las mejores intenciones de los mejores músicos de esta tierra.


En este mundo de caos y ruido y música y leyendas y reputaciones arruinadas, nace y crece Xavier de la Cruz. Xavi origina en San Cayetano, mismo barrio que vio nacer a Habitación 26. En su infancia se obsesiona con una radiograbadora que tiene casetera, lo cual opaca al televisor de inmediato. Pierde las horas creando cosas nuevas con canciones que suenan en la radio mezcladas con intervenciones de los DJs, haciendo collages sónicos en cassettes de colores. Su hambre por sonidos nuevos lo hizo familiarizarse con todo lo que le ofrece el dial, fascinado por lo que escapaba de esa pequeña cajita. Es un patrón que se repetiría en su vida una y otra vez.

En el breve instante que tuvo cable en el 2004 descubre a The Cure, en un homenaje que les hace MTV. Lo llena de curiosidad ver músicos famosos rendir tributo a una banda de viejos despeinados con ropa negra arrugada. Al mismo tiempo, su familia consigue un equipo de sonido y el único disco en su casa es una compilación de James Brown, con el que desarrolla una estrecha relación. Este par de eventos simultáneos durante su adolescencia anuncian el futuro en tiempos diferentes. Justo después un cambio violento re-contextualiza su vida: su familia se traslada a Paraíso de Cartago.


El barrio en Paraíso no era como sus barrios anteriores. Pasa de los espacios abiertos aunque limpios y ordenados de la rural Turrialba a su primera dosis de urbanismo, violencia y caos, que lo llevan a replegarse aun más en su mundo interno. La música que escucha la juventud a su alrededor, con sus beats cadenciosos y sus letras misóginas y crudas, no calza con sus nuevos intereses y eso sólo nutre su aislamiento. Tampoco había cable, pero ¡por primera vez hay internet! A través de YouTube devora todos los videos de The Cure, lo que lo lleva a buscar infinidad de bandas asociadas con una voracidad insoportable. Poco a poco se fue familiariza con la rica historia del rock británico y todos sus derivados. Adelantado en sus investigaciones, descubre Los Beatles a través de un profesor del colegio y esa es su introducción decisiva a la psicodelia. Esta revelación afecta toda su personalidad y perspectiva, al punto que las pintas del barrio empiezan a llamarlo "Lennon" al verlo pasar, y así hasta el día de hoy.

El panorama local se llena del punk cartaginés. Mientras sus amigos se hacen skinheads, Xavi opta por portar orgullosamente su camiseta de The Cure y sus Chuck Taylors en perfecto estado. Primero asiste a todos los conciertos de punk que puede, infectado por la distorsión, la energía violenta y el minimalismo. Su curiosidad toma control de nuevo y decide recorrer todos los géneros musicales posibles, visitando el Mon Rio en Turrialba, el Continental en Paraíso, la Casa del Indio, Picacho, festivales, parques, todo. Al final, en un acto de rebeldía absoluta, asiste a conciertos sin importar quien toque, rehusándose a ser encasillando, resistiendo cualquier intento de etiquetas o conformismo, nadando contracorriente hasta donde pueda llegar.


Su apetito insaciable lo hace escarbar cada vez más atrás dentro de la historia del rock. Descubre a Velvet Underground, a Chuck Berry, a Muddy Waters, a KaKa Deluxe, a los New York Dolls. Su cerebro va a archivando todo y sacando relaciones. Ve la naturaleza cíclica del arte y las variaciones generacionales. Decide que tiene que intervenir. Consigue un trabajo para comprar su primera guitarra acústica en el 2010. Luego cambia el premio de una rifa por dinero en efectivo y junta eso con sus ahorros para conseguir su primera eléctrica. Luego otro trabajo, esta vez en un lavado de autos, para poder comprar su primera pedalera. Está listo.


Es este momento nacen los Gobstoppers. La banda es armada por el hermano menor de Xavi con un grupo de músicos turrialbeños, pero les hace falta un vocalista. Un cover de Arctic Monkeys después, Xavi tiene el puesto. Siguiendo la tradición turrialbeña, el primer repertorio estaba repleto de covers de rock de la época y una buena dosis de Beatles, seguido de cerca por el desarrollo de material original, urgente y contemporáneo. Tocan en parques, en bares, en el Festival Nacional de las Artes, en colegios. Se sintieron por un instante en la cresta de la ola. Su buen recibimiento los hizo pensar que este asunto del rock era mucho más fácil de lo que pensaban y sueñan en grande, pero la realidad tiene una maña de reafirmarse ante el primer descuido.

La frustración empieza a sentirse. Sus ambiciones musicales para el disco debut están muy por encima de las habilidades de una banda adolescente que apenas comienza. La avalancha de contrataciones y espacios para tocar nunca llega. Ensayar una vez cada fin de semana no es suficiente para ser profesionales ni para desarrollar el talento. La banda lentamente se enfría, sus ideas nuevas aun atrapadas en sus cabezas, sin nada concretándose en sus ensayos, ni en grabaciones, ni en ningún lado. Para el final del 2011 queda un puñado de recuerdos hermosos y canciones a medio componer.


Pero nunca aprendemos. Xavi no puede dejar de envolverse en música, ahora en funk, en soul, en hip hop, cultivando la semilla sembrada por James Brown en su adolescencia. No puede dejar de ver hacia adelante. No puede dejar de componer y tocar hasta perder la sensación en la punta de sus dedos. No puede dejar de creer en el futuro. Sigue buscando y creando y esperando. Sigue creyendo que hay algo más para él. Y lo había, no tan lejos como el pensaba. Había nacido en el corazón de una familia con tradición musical en Cartago, tres años después que él, y sus caminos iban a cruzarse tarde o temprano.


Mari Navarro compone su primera canción a los 8 años, con una guitarra que construye con una caja de cartón y unas ligas. La timidez le impide debutar ante sus primos y tiene que guardar la música en su interior. El sorpresivo embarazo de su madre provoca una reacción en cadena donde la incertidumbre se transforma en miedo, el miedo en ansiedad y de la ansiedad nace esa primera canción. Ahora se encuentra más incomunicada que nunca, porque ahora tiene algo que decir.

Meses después, con la plata de su Primera Comunión, se compra una guitarra eléctrica roja marca Biscayne. Inicia clases con su primo Gilberto Carvajal -hijo del otro Gilberto Carvajal, legendario saxofonista de Los Brillanticos- en un cuarto forrado de afiches de Led Zeppelin y Jimi Hendrix. Tiene 9 años. Colecciona información metódicamente sobre Shannon Hoon y Kurt Cobain. Odia la escuela. Sólo quiere escuchar música y hablar de bandas. Es una de nosotros, pero en ese momento está absolutamente sola.


Su espíritu creativo adolescente la llena de energía explosiva y eso desemboca en una matrícula condicionada en el colegio, una serie de castigos institucionales y psicoterapia. Su familia intenta una estrategia nueva: dejar de poner resistencia. Le diseñan una agenda repleta de actividades creativas y clases de artes plásticas y música, apoyados en los programas populares de la Casa de la Ciudad, de Cartago. Con su energía canalizada en pintura, guitarra y bajo, Mari finalmente se siente libre, siente que puede cambiar el mundo.

A los catorce años, en el 2006, descubre el punk y conoce a Jeison Gómez, un nativo de Cot. Jei y Mari son muy tímidos y se contactan por internet a pesar de estar en el mismo colegio, con su amistad construida sobre intercambios silenciosos de discos. Hasta la coronilla de rabia y energía cruda, arman una banda con otros amigos; Mari en el bajo y Jei en una de las dos guitarras. Su gran problema era mantener un mismo baterista.

Un día la banda ensaya en la casa de Mari y prueba un baterista nuevo. Atemorizado por el escándalo y el caos, el baterista no logra sentirse a gusto. Decide no volver, dejando su batería abandonada durante seis meses en la casa de Mari. Harta de la búsqueda interminable, Mari decide enseñarse a tocar batería ella misma y asumir el rol dentro de la banda. Fue amor al primer golpe, con cada impacto llenando sus vacíos. Jei se mantiene en la guitarra y otro amigo asume el bajo. Así nacen los Frenopátikoz.


Debutan como trío en CasaMata en el 2007, junto con Cáncer Social y Malamarrados, después de un ataque de pánico de Mari y la correspondiente crisis. Al terminar su set, su energía se dispara y su alma se llena de luz. Algo increíble acaba de pasar. Tocan en una serie de conciertos y conocen muchísimas otras bandas durante el siguiente año. Finalmente, los Frenopátikoz se separan en un concierto fallido en Orosi, justo en el día en que Mari cumple dieciseis. A última hora su bajista cancela y el primer impulso de Mari y Jei es cumplir con la fecha como dúo. Una oscura ola creciente de inseguridad -producto del hecho mismo- los detiene. Tocan fondo y deciden dar la banda por terminada. Es hora de empezar de nuevo.

Sin perder tiempo, Jei y Mari reúnen a un grupo de gente de Tierra Blanca, Cervantes y Cartago -con todo tipo de orígenes y destrezas varias- y de alguna forma mágica y hermosa se convirtien en una banda, para luego hacerse una familia. Una colección de artistas idealistas. Jei, Mari, Kim, Fink, Yoyos. Así nace Punto Konfliktivo, tabla de salvación de cada uno de sus miembros. Entre ensayos crudos y conciertos rurales, empiezan a suceder cosas. Finalmente listos para grabar, optan por utilizar los estudios Cavan en Heredia para hacer una sola sesión, con toda la banda tocando en directo. Ese mismo día Mari conoce a Colornoise, que se encuentra presente en los estudios probando su material antes de su debut en los escenarios capitalinos. Le dejan una impresión profunda al no sonar como nada que había escuchado en el rock local.


Con Punto Konfliktivo comparte escenarios con bandas internacionales y visita Panamá, Guatemala y El Salvador. No obstante, como la banda funciona como una familia y no está diseñada como una empresa, su alcance se limita a la disponibilidad de tiempo de sus miembros. Su actividad musical en conciertos se reduce, a pesar de que la banda se ve y ensaya semanalmente. Son una familia y hacen lo posible por mantener esta pureza para preservar su unidad y sus principios, sin dejar que otros elementos interrumpan su dinámica. Necesitándose y complementándose orgánicamente, pero cerrando cualquier posibilidad de una vida musical profesional.

Mari prosigue su búsqueda como artista. Su inmenso talento la pone en demanda y tiene un breve paso por el Pop costarricense como música profesional de sesión, tocando en playas y teatros, y compartiendo tarimas con otros profesionales. La experiencia es increíble, pero claramente no es lo suyo. Al mismo tiempo se da cuenta que una beca para estudiar producción o jazz o algo musical, no va a pasar, y que tampoco cuenta con los recursos para dar ese paso por su cuenta. Por suerte logra tener total claridad sobre que es lo que realmente la llena profesionalmente: tener una banda activa que la ponga en el centro de todo, a crear y ejecutar... pero ya no tiene 15, tiene que pensar en el futuro y manejar expectativas concretas y dolorosas sobre cuales son sus posibilidades reales.


Durante el 2014 Mari está tocando fondo. Después de agotar posibilidades buscando una respuesta dentro de sí misma, aún no logra ver un futuro concreto. Una noche va a un concierto de Colornoise con su círculo de amigos. Mientras esperan afuera, un muchacho nuevo en el círculo saca su guitarra y le toca una canción. El golpe es inmediato. La vulnerabilidad, el dolor y la sensibilidad de la música la aplastan como una avalancha. Decide en ese instante hacer todo lo posible para que el mundo escuche ese milagro. Se llama Xavi. Es de Turrialba. Vive en Paraíso de Cartago. Cree en el futuro y el cambio. Entran al concierto y Mari ve a Colornoise como espectadora una última vez. La próxima vez es parte de la banda. La próxima vez que toca Xavi, es con ella como Dios Desde La Máquina. El cielo se abre de par en par. Xavi le dice que al final todo es un acto de fe.

Y lo es.


Dios Desde La Máquina es Mari (batería, sintetizador, vocales, drum pad) y Xavi (vocales, guitarra, sintetizador, teclado, bajo, drum pad). Activo desde 16 Agosto 2014, debutan el 30 de abril del 2015, en el Folk Collective Vol. 10 en El Steinvorth.