martes, 9 de junio de 2015

Perra Pop Presenta: Los Reverbs


Los Reverbs son una banda formada por Oscar Herrera (Nottango, Polaroid, Versión Beta) en la voz y guitarra, Gabriel Gutiérrez (Nottango, 3.0) en bajo, Roberto Vargas (Cine Líbano) en percusión, Marko Segura (Tríptica) en teclados y samples, Alfonso Araya (3.0, Cardamomo) en el bajo y David Chavarría (Los Tatunga) en la batería. La mitología sobre la que se montan Los Reverbs está llena de romanticismo y misterio, pero puede ser fácilmente distrayente de lo increíble que es su sonido. No perdamos el tiempo y mejor asumamos que sus palabras son ciertas: Los Reverbs son una banda de músicos que parecen estar entre sus 20s y 30s, pero que afirman estar juntos desde 1975. En ese caso la únicas explicaciones probables es 1) que estén viajando en el tiempo, 2) que fueron puestos en estado criónico y resucitados hasta hace muy poco, o 3) que tienen una dieta muy, muy balanceada y la mejor selección posible de cremas para la piel. Tomemos esta premisa fantástica y adentrémonos en lo que probablemente sería su historia.


Los Spiders - Vete Con Él (1967)

Si bien los Reverbs admiten la influencia directa de artistas extranjeros de la talla de Sandro de América, Rafael y los Ángeles Negros sobre sus composiciones, es fácil ver la huella de nuestro legendario Ricardo Acosta -vocalista de los Spiders y los Gatos-, sobre el material que tocan -Acosta eventualmente disfrutó una exitosa carrera como solista y luego como empresario musical al fundar la disquera DDM en los 90 y firmar a El Guato, Mekatelyu, Calle Dolores, Tropa 56, Kadeho, Luna Di Vietro, Calle 8 y Kalúa-. Otra banda con un impecable manejo del drama y un uso exquisito de la carga emocional originada en el amor y el desamor fueron Los Sons, de Cartago. No estaría fuera de lugar que esta banda brumosa hubiese tenido una evolución paralela a del jóven Oscar Herrera como compositor. Si bien su primer repertorio estuvo increíblemente influenciado por el rocanrol de la era, desde Elvis hasta Enrique Guzmán, rápidamente evolucionaron a un sonido propio, donde la tradición de la balada romántica cobró un peso importantísimo. No eran un caso aislado y fue algo que se extendió por todo los países rockeros, incluyendo Estados Unidos y España -rescatemos la influencia vocal de Dean Martin sobre la carrera posterior de Elvis y las pasiones cada vez más desbordadas de Rafael-. El éxito de los Sons fue tal en su momento, que se puede decir que se tenían dividido Cartago con los Hicsos, donde Los Sons dominaban las fiestas juveniles y los Hicsos eran pioneros del emergente mercado tropical. Eventualmente, por problemas legales con su representante, los Sons cambiaron su nombre a Néctar y cosecharon muchísimos éxitos.

Los Sons - Esperando en la Estación (1975)

Asumiendo que su juventud transcurrió entre los 60 y el principio de los 70, es fácil asumir que los miembros de Los Reverbs fueron influenciados dramáticamente por el nacimiento del rock costarricense. No se requiere una imaginación demasiado viva para ubicar el origen de su actitud rebelde en el sonido de los primeros requintos en invadir la radio. Bandas de la Era Dorada del Rock Costarricense, como los Thunder Boys, los Vikingos (¡legendaria banda de Narciso Sotomayor!), Los Pokers y los Rufos (donde tocaba un joven Luis Enrique Mejía Godoy), dejaron una mapa sónico bastante claro, entre covers y material original, que cualquier artista con suficiente sensibilidad podría seguir fácilmente. La Feria de la Flores en el Parque Nacional pudo jugar un momento determinante en la vida de esos jóvenes, donde presenciarían por primera vez el poder de los Thunder Boys y Los Vikingos en vivo y anticiparían el destino de sus vidas. Si cierro mis ojos puedo verlos afuera de la Feria, contando monedas para pagar la entrada, soñando con ser parte de algo más grande que ellos mismos.

Organized Confusion - How Many More Times (1970)

La Segunda Ola del Rock Costarricense, a la cual pertenecerían los Reverbs de ser cierta su historia, fue muchísimo más rica sónicamente que la Edad Dorada, y tuvo a su vez una cantidad mayor de bandas que invadieron todos los escenarios disponibles. Varios elementos fueron determinantes en este período post-Woodstock, post-Beatles, entre ellos que al final de los 60 el rock experimentó con todo tipo de sonidos nuevos y otros más antiguos, desde la música clásica y barroca en el progresivo, las corrientes frescas del funk y del soul, hasta las fusiones latinas de Santana -artista que prepararó las mentes de muchos roqueros para lo que luego fue la invasión salsera encabezada por la Fania Records de Nueva York-. Estas influencias transformaron las bases rítmicas locales, dejando que los ritmos látinos y el R&B cobrara mayor fuerza en los bajos y las baterías, sin conquistar a las vocales, que en su mayoría seguirían oscilando entre el drama baladista iberoamericano, el white soul británico y los nuevos elementos del folk sudamericano -como fue el caso de Alberto y Raymond, un dúo de primos cuya descendencia fundaría Bruno Poter y Keep The Gap, respectivamente-. Las guitarras, en cambio, abarcarían un espectro amplísimo, impulsadas por la tendencia costarricense hacia el virtuosismo que se mantiene hasta hoy en día -y que en ese momento fue alimentado por la llegada del rock progresivo, que sonaba en la radio cortesía de una emisora pirata que transmitía "desde la montaña"-.

San Gohmen - El Tren (1971)

La lista de bandas de este período es realmente asombrosa: Apple Band, Blood Intersection, Section of Peace, Mystic Power, Fire Yeah, Five Fingers, La Izquierda Erótica, Organized Confusion, Stop, San Gohmen, Bocaracá (de Limón), Reflexiones (de Heredia), La Nueva Vegetación (de Cartago, eventual pionera de la salsa) son algunas que podemos mencionar, muchas de ellas famosas por tocar aplastantes covers extendidos de bandas extranjeras (Creedence, Hendrix, Iron Butterfly, etc) en los populares festivales de rock... y es que para esta generación de rockeros costarricenses los festivales musicales serían el campo de batalla para perseguir los sueños.

Guarajeo - Matizando la Salsa (1973)

Los matinales de domingo en el Cine Capri, los conciertos en el Cine Moravia o en el Cine Lux, el Festival en La Plaza de Toros Bonanza, el de la la Plaza de Zapote, la Plaza de Hatillo, Gitanerías en Sabana Sur, el festival de rock en Nubes de Coronado, los Tres Días de Máiz en la Garita de Alajuela, los conciertos en el Salón de Patines de San Pedro, donde también se realizó uno de la serie de Festivales "Sonido 72" que culminaron en el Gimnasio Nacional, donde también se realizaría en 1973 el Festival de la Canción La Guaria de Oro, organizado por Inés Sánchez de Revuelta, con 25 bandas y ante siete mil personas. Ahí mismo, en el Gimnasio Nacional en 1973, una banda conformada por Carlos Bailey en las vocales y los Hermanos Vargas en los instrumentos le abriría a Carlos Santana. La banda se llamaba Guarajeo y tocaban latin funk y salsa con solo guitarras, bajo y percusión, de alguna manera imitando el sonido característico del piano salsero con sus instrumentos, valiéndose de una pericia sobrehumana. La reputación de los Hermanos Vargas no es accidental ni un fenómeno contemporáneo, si no algo ganado a punta de sangre y fuego.

Bocaracá - Cahuita (1973)

No me cuesta nada ubicar a los Reverbs en esa escena, viajando de un festival a otro mientras se animan a convertir su pandilla en una banda, masticando sus diferentes influencias disímiles, atrapando lo mejor de cada escena y cada momento. Los puedo ver viajando a Limón a escuchar el milagro que fue Bocaracá, de Jákamo y Asch, que luego se separarían para formar Stop y Marfil respectivamente. Puedo sentir la influencia que tuvo ese sonido costero caribeño, donde llegaban las radios de Cuba y Venezuela con música que no sonaba en ningún otro lado, y lentamente transformó el rock en soul y el soul en salsa, calypso, reggae. Esos espacios rítmicos permearon la época y anunciaron la década que seguiría, ante la mirada atónita de los puristas. Los Reverbs perfectamente calzan en esa narrativa, robando los mejores elementos para lo que luego sería su debut, mezclando las percusiones latinas, el soul, la guitarra psicodélica y la balada... estarían deshechos ante la muerte de Nino Bravo meses antes de una visita anunciada a tierras costarricenses, o celebrando la presencia de Ravi Shankar en concierto, mientras los incultos le pedían canciones de los Beatles.

Marfil - Sexy Lady (1976)

¿Cómo habrá sido esa transición para los muchachos de los Reverbs? Pasar de espectadores de la cultura del rock a participantes. Pasar de marcar el 22-71-22 de Radio Juvenil -la estación emblema y tabla de salvación de la juventud rockera- y pedir que repitieran Midnight Sunshine de los jovencísimos King Kats, a soñar con ser solicitados ellos, con grabar en grabar para Henry Hernández en los estudios de INDICA en el Paseo de los Estudiantes o para Alvarito Mora en Barrio Amón, en Audiocentro, que tenía el contrato con DIDECA de Guatemala... soñar con ser ellos los que sonaban, los que saldrían publicados en el Popularímetro Juvenil, en el Hit Parade. Pensar en viajar, como viajaron muchos de los otros por todo Centroamérica. Mientras tanto suspirar leyendo sus copias de la Pelo, forrando sus habitaciones con afiches y recortes de periódico, conscientes de un mundo más allá.

Stop - Podría Ser Mañana (1976)

Vaya año escogieron para venir al mundo. En mayo de ese año arrancó la Silla Eléctrica, ese mismo año nació Stop, el mismo en que Álvaro Fernández debutaría su banda Compadre en vivo, para luego rematar con su disco debut un año después (¡tal vez uno de los mejores discos de música costarricense!). La psicodelia, Serrat, la influencia profunda del soul, los progresivos, Fania, todo empujaría a los jóvenes músicos nacionales más allá de la fórmula bastante cuadrada -no por eso menos poderosa y efectiva- del rocanrol. Lo más importante es que al derribar las paredes del formato original, se abren la puerta hacia otros espacios y otras influencias... más allá de la avasallante influencia del R&B y el progresivo, existe un rescate de la tradición vocal del bolero y del filin y de otras sonidos que pertenecen a nuestra esfera geográfica de influencia, como el son y los ritmos afroantillanos. En ese momento se cocina lo que es nuestra gran ventaja como región: que podemos imitar y desarmar todo lo que el Primer Mundo nos tire, pero además podemos agregarle nuestra propia historia y nuestro propio sabor, y estos elementos se han revelando inimitables con el paso del tiempo.

Compadre - Compadre (1976)

Se ha querido obviar la riquísima historia del rock costarricense antes de los 80. Se ha sembrado mucha desinformación, alguna por malicia, otra por pura ignorancia ¿Sería de extrañar que existiese una banda que fue tan exitosamente borrada del mapa como sería el caso de Los Reverbs, cuando prácticamente se han borrado 20 años de historia entre el 60 y el 80? Los Reverbs dicen haberse formado como banda en Octubre de 1975 y debutado en vivo un 6 de Noviembre del 1975 en Fantástico -show televisivo que no estaría al aire hasta 9 años después- y ante la ausencia de una historia oficial del rock nacional casi cualquier cosa podría creerse, francamente. Hasta el momento no tienen nada grabado, pero están documentado sus presentaciones -todas fechadas "1975"- y planean grabar algo en el futuro cuando la tecnología este a la altura de sus pretensiones. Ojalá ese futuro sea el 2015, porque necesitamos documentar el sonido de esta banda antes que la historia vuelva a desaparecer en otro vórtice que deforme el continuo de espacio-tiempo y nos deje nuevamente perdidos, sin idea de dónde venimos como cultura y como escena, repitiendo los mismos errores, sin entender que somos parte de una narrativa que lleva 50 años de trabajo, sacrificio y amor.

Los Reverbs - Cualquiera (2015)

Gracias a Alfredo Antillón, Leo Sánchez, Johnny Schroeder, Elmer Quirós, Marco Antonio Saavedra y Daniel Ortuño por mantener la historia viva. Si tengo datos correctos en este texto se los debo exclusivamente al esfuerzo que han hecho por documentar algo de la historia de los últimos 50 años. Los elementos que han sido inexactos o simplemente incorrectos han sido cortesía de mi falta de atención o cuidado, y jamás deberá culparse a ninguno de ellos. Si alguno quisiera corregir la información acá recopilada, no dude en hacerlo en los comentarios.

Los Reverbs en YouTube.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que belleza, sublime!

hecrodriguez dijo...

Exelente trabajo. Dentro de la gran cantidad de trabajos escoger fue una gran pelea, me imagino. Gracias

Adolfo Diaz dijo...

Excelente banda!!! El show que dan es único, sin dejar atrás las piezotas que manejan! Y el estilo "retro" calza como anillo al dedo! Ojala los veamos más seguido